El Servicio Divino
El Significado del Servicio
El orden que sigue el Servicio Divino se llama "liturgia". Es una forma simple, clara y antigua en la que los cristianos han adorado durante siglos y siglos. Seguimos ese camino porque es uno de los mejores que se ha encontrado en la historia de la iglesia para recibir los dones de Dios. Podríamos organizar las cosas de otras maneras, pero la liturgia nos mantiene en el camino correcto: la Palabra de Dios y el Cuerpo y la Sangre de Dios permanecen en el centro, donde deben estar. Nuestras preferencias, intereses y aficiones tienen poco o ningún espacio en la liturgia, y eso es totalmente beneficioso.
Todo el Servicio Divino está basado en la Biblia. Si miras en el libro que usamos para la adoración, nuestro himnario, encontrarás que cada parte del Servicio tiene uno o más pasajes bíblicos que explican de dónde proviene esa parte, por qué estamos confesando nuestros pecados o por qué el pastor está cantando o qué es el Bautismo.
Si tomas todas esas partes, puedes dividir el Servicio en dos partes principales: el Servicio de la Palabra, donde se lee y se predica la Biblia, y el Servicio del Sacramento, donde se celebra y recibe la Santa Comunión.
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Antes del Servicio
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Prepararse Para el Servicio Divino
Es importante tomar un momento para prepararse para el Servicio Divino: para repasar las lecturas del día y separarse del mundo a propósito. Tomar un momento para considerar que en el Servicio Divino estamos en presencia del Único Dios Verdadero.
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Invocación
Invocamos el nombre del Dios Trino (Padre, Hijo y Espíritu Santo) reconociendo que estamos reunidos en el nombre del Único Dios Verdadero, y recordando que como hijos bautizados de Dios, estamos seguros de su presencia y de su bendición.
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Confesión y Absolución
No podemos llegar a la presencia de Dios sin confesar nuestros pecados y recibir el perdón. La Confesión y Absolución nos aseguran que estamos preparados para recibir la Palabra y la Santa Cena de nuestro Señor misericordioso, que nos perdona por amor de Cristo.
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Servicio de la Palabra
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Salmodia: Introito, Gloria Patri, Kyrie, y Gloria in Excelsis.
Al entrar (Introito), nos acercamos a nuestro Señor (Gloria Patri) cantando salmos, pidiéndole misericordia (Kyrie Elesion) y, sabiendo que será misericordioso con nosotros, alabándole (Gloria in Excelsis) como Aquel que nos entrega las bendiciones de perdón, vida y salvación.
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La Salutación y Colecta
En la Salutación, el pastor se presenta ante la congregación como siervo de Cristo, proclamando la paz de Dios al pueblo del Señor. Después sigue la Colecta, que es una breve oración general en la que se hace una petición a Dios basada en el tema del día.
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Las Lecturas
Leemos una lección del Antiguo Testamento, un Salmo, una lección de una Epístola y una lección del Evangelio. Todas estas lecturas comparten un tema común y proceden de las lecturas del leccionario asignadas para el día.
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La Confesión del Credo
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El Sermón
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La Oración de la Iglesia y sus Ofrendas
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La Ofrenda y el Ofertorio
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Servicio del Sacramento
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El Prefacio y el Prefacio Propio
El Prefacio y el Prefacio Propio, donde el canto del pastor y nuestro canto piden la bendición de Dios sobre la congregación y relatan lo que Dios ha hecho, especialmente en el enfoque de la temporada eclesiástica.
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El Sanctus
El Sanctus (“Santo” en latín), donde cantamos la antigua canción del templo de Jerusalén, y de los ángeles en el cielo alrededor del trono de Dios y nos unimos a la bienvenida que cantaron las multitudes cuando Jesús entró en Jerusalén para recibirlo mientras viene en la Santa Comunión.
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Oraciónes y las Palabras de la Institución
Las Palabras de la Institución, que Jesús usó para establecer la Cena del Señor en Su Iglesia.
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El Padre Nuestro y Pax Domini
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El Agnus Dei
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La Distribución de la Comunión
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El Nunc Dimittis
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Oraciones y la Bendición
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El Año Litúrgico